lunes, 14 de abril de 2014

Llega el otoño…
Siempre llega el otoño… con sus calmas, con sus nieblas, con sus frescos y sus colores cálidos… la lana, el paraguas… el rincón de tu cuarto donde vuelves a acurrucarte cada velada temprana de frío y estudio…
Siempre llega el otoño… y se mete como las brumas, sin hacer ruido, sin quitar nada… pero velando todo…
Las canciones ruidosas del verano se olvidan…
Las terrazas ociosas se recogen…
Las toallas de la playa se guardan
Las culturas de la fiesta se adormecen...
Las civilizaciones más voluptuosas se desequilibran…
Los pensadores se hacen seniles y cabecean frente al escritorio…
Destellos de amor que no llegaron a tanto… se desvanecen entre recuerdos no tan gratos… solo eran nubes pasajeras… atardeceres fugaces…
El otoño es un rey maduro que regala sensatez… lo malo es que le acosa el invierno… emperador tirano cargado de exigencias y venganzas… frío… hielo…. muerte… oscuridad… caos… la nada
El otoño es el tiempo del libro
El otoño es el tiempo del romántico.